En nuestra búsqueda de una vida saludable, las grasas a menudo son malinterpretadas. Sin embargo, no todas las grasas son enemigas del bienestar; algunas son esenciales para mantener una salud óptima. Por eso, queremos hablar del complejo mundo de las grasas en la dieta, destacando especialmente las grasas trans: qué son, dónde se encuentran y por qué deberías minimizar su presencia en tu dieta.

Empecemos por entender… ¿Qué son las grasas trans?

Las grasas trans son un tipo de grasa insaturada que ha sido modificada mediante un proceso llamado hidrogenación. Este proceso hace que el aceite sea menos propenso a dañarse, mejorando la textura y la vida útil de los alimentos. Sin embargo, estos beneficios vienen con un alto costo para la salud. 

Las grasas trans son conocidas por aumentar el colesterol LDL (malo) y disminuir el colesterol HDL (bueno), elevando significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebro-vasculares.

Fuentes de Grasas Trans:

Tradicionalmente, las grasas trans acechan en muchos alimentos procesados, incluidos productos horneados, snacks, alimentos fritos y masas refrigeradas. También están presentes en algunas margarinas y en productos fritos comercialmente. 

Dado sus efectos nocivos para la salud, muchos países han regulado su uso, pero aún se encuentran en ciertos productos.

¿Cómo impactan tu salud las grasas trans?

El consumo de grasas trans está vinculado con numerosos resultados negativos para la salud. Además de elevar los niveles de colesterol malo, las grasas trans están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, inflamación y resistencia a la insulina. 

Sustituir las grasas trans por grasas más saludables puede tener un impacto profundo en tu salud. Alimentos ricos en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, como aguacates, aceite de oliva, nueces y pescados grasos como el salmón, no sólo son nutritivos sino que también pueden ayudar a proteger tu corazón al reducir los niveles de colesterol malo y mejorar el perfil lipídico.

Consejos prácticos para evitar las grasas trans:

  1. Lee las etiquetas: Siempre verifica la lista de ingredientes en busca de "aceites parcialmente hidrogenados", estos son a menudo fuentes ocultas de grasas trans.

  2. Cocina en casa: Preparar tus propias comidas te permite controlar los ingredientes y evitar grasas no saludables.

  3. Elige aceites saludables: Prefiere aceites como el de oliva, canola o girasol para cocinar y aliñar.
  1. Consulta a un Nutricionista: Comprender tus necesidades dietéticas puede ser complejo y un profesional puede ofrecer consejos a medida que consideren tu estado de salud y estilo de vida.

Conclusión

En el Hospital Pablo Tobón Uribe, estamos comprometidos con la educación entorno al cuidado de tu salud y bienestar.

Te animamos a mantener una dieta equilibrada rica en grasas saludables y a consultar con profesionales de la salud para personalizar tus elecciones dietéticas según tus necesidades personales de salud.

Además, nuestro Departamento de Nutrición Clínica ofrece un soporte especializado exhaustivo, proporcionando asistencia nutricional a pacientes hospitalizados y ambulatorios de todas las edades.

Desde la detección e intervención en casos de desnutrición hasta el soporte nutricional en estancias prolongadas y condiciones crónicas como diabetes y fibrosis quística, nuestro equipo multidisciplinario está aquí para ayudarte a mejorar tus desenlaces clínicos a través de una nutrición óptima.

Si estás lidiando con problemas metabólicos o condiciones crónicas que afectan tu metabolismo, te invitamos a contactar a nuestros profesionales en Endocrinología y Nutrición Clínica. Aquí, encontrarás un apoyo integral para manejar tu condición de manera efectiva, mejorar tu calidad de vida y alcanzar tus metas de salud.

October 22, 2024