El inicio del año escolar es más que preparar mochilas y comprar útiles: es una oportunidad para renovar los hábitos de salud física y emocional que acompañarán a los niños durante todo el año escolar. No se trata solo de retomar clases, tareas y uniformes, sino de fortalecer los cuidados que promueven su bienestar integral.

Desde el Hospital Pablo Tobón Uribe queremos acompañarte con nuevas recomendaciones para que este inicio de clases sea seguro, saludable y lleno de bienestar, preparando no solo el cuerpo, sino también la mente y el corazón de los más pequeños.

Antes de empacar los libros… ¡Revisa su salud!

Agendar una consulta pediátrica antes del comienzo del año escolar permite identificar a tiempo cualquier condición que pueda afectar el desarrollo, aprendizaje o bienestar de los niños. En la revisión se evalúan aspectos como: crecimiento y desarrollo físico, estado de vacunación, salud visual y auditiva y detección de condiciones respiratorias o dermatológicas comunes. Este chequeo brinda tranquilidad a las familias y garantiza que los estudiantes inicien el año en las mejores condiciones.

Ver bien y sentarse mejor: es para aprender sin molestias

Con el aumento del uso de pantallas, las tareas virtuales y las largas jornadas escolares, cuidar la salud visual y postural de los niños es una necesidad. Ten en cuenta para este año escolar:

  • Revisión oftalmológica anual: Si notas que tu hijo se queja de dolor de cabeza, parpadea mucho o se acerca demasiado al cuaderno, es momento de consultar.

  • Peso adecuado de la mochila: No debe superar el 10-15% del peso del niño. Elige mochilas con correas anchas, ajustables y acolchadas.

  • Espacios de estudio saludables en casa: Buena iluminación, sillas con soporte lumbar y descansos cada 30-40 minutos favorecen la concentración y la postura.

  • Educación en pausas activas: Estirar el cuello, los hombros y las piernas puede convertirse en una divertida rutina familiar.

Energía que se empaca: loncheras saludables con recetas para cada día

Una alimentación saludable no solo fortalece el cuerpo, también impacta en la concentración, el estado de ánimo y el rendimiento académico para el año escolar. Preparar la lonchera con intención y variedad ayuda a los niños a tener mejores jornadas escolares y a crear hábitos duraderos. Te compartimos una propuesta semanal con ideas fáciles, ingredientes nutritivos y opciones que puedes adaptar según los gustos y necesidades de tu hijo:

Lunes: comienzo con energía, alto en proteína, fibra y agua. Ideal para hidratar y empezar la semana con fuerza.

  • Mini arepas integrales con queso bajo en grasa o pollo desmechado.

  • Fruta fresca: sandía o melón picado.

  • Agua natural con rodajas de limón o pepino.

Martes: colores y vitaminas, rico en Omega-3, vitamina C y calcio. Favorece el sistema inmune y la digestión.

  • Wrap de tortilla integral con atún, zanahoria rallada y espinaca.

  • Piña en cubos o fresas (puedes congelarlas desde la noche anterior).

  • Yogurt natural sin azúcar o bebida de avena casera.

Miércoles: mitad de semana, mitad dulce, potasio, proteínas y grasas saludables para mantener la energía estable durante el día.

  • Pan de banano casero (puedes hacerlo sin azúcar añadida).

  • Cubos de queso fresco o hummus con palitos de zanahoria.

  • Banano maduro.

Jueves: ligero pero completo, alto contenido en hierro, fibra y antioxidantes.

  • Croquetas de lentejas o garbanzos (hechas al horno).

  • Tiras de pepino o tomate cherry con una pizca de sal.

  • Agua saborizada naturalmente (con menta y naranja).

Viernes: merecido y saludable, cierre equilibrado de la semana: dulzor natural, proteínas y antioxidantes.

  • Galletas caseras de avena y uvas pasas (sin azúcar).

  • Rollitos de jamón de pavo con queso bajo en grasa.

  • Uvas o trocitos de manzana con cáscara.

Involucra a los niños en la preparación, elegir frutas, empacar los snacks y hasta ayudar en la cocina aumenta el interés por comer lo que llevan, usa recipientes seguros, térmicos o separados por porciones para conservar mejor los alimentos y varía las preparaciones cada semana para que no se aburran y puedan descubrir nuevos sabores.

Corazón tranquilo, mente abierta

Cada niño vive el regreso a clases de forma diferente. Algunos lo esperan con alegría, otros con ansiedad o inseguridad. Como adultos, podemos facilitar esta transición con empatía y acompañamiento. 

Habla con tu hijo sobre sus expectativas para el nuevo año escolar, miedos o dudas, acompáñalo el primer día si es posible o déjale una nota positiva en su maleta, refuerza sus logros, incluso los pequeños: ¡Qué bien empacaste tu morral! Estar atentos a señales de aislamiento, irritabilidad o rechazo al colegio es fundamental para actuar a tiempo.

Tiempo con ellos, salud para todos

Más allá de los horarios y las tareas, lo que los niños más recuerdan son los momentos de conexión. El inicio del año escolar es una excelente excusa para renovar los lazos familiares y establecer rutinas de cuidado compartido. Algunas ideas sencillas para fortalecer el vínculo familiar son: 

  • Caminatas en familia al final del día: No solo promueven el ejercicio, también abren espacio para conversar.

  • Juegos en casa después del colegio: Desde cartas, dominó o rompecabezas hasta juegos de roles donde ellos "enseñan" lo aprendido.

  • Tiempo sin pantallas: Reserva al menos una hora al día para compartir sin celulares ni televisión.

La presencia activa de los padres es una de las mejores formas de cuidado emocional.

Conclusión

Un nuevo año escolar es también una nueva oportunidad para cuidar su salud integral, acompañarlos a nivel físico, emocional y familiar es fundamental. En el Hospital Pablo Tobón Uribe, nuestro equipo pediátrico está comprometido con cuidar cada etapa de su desarrollo. Agenda tu cita y recibe orientación profesional para iniciar este nuevo año escolar con salud, confianza y alegría.

 

10 julio 2025