La falla cardíaca es una condición en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Esto puede ocurrir cuando el corazón está debilitado o dañado por alguna enfermedad o condición médica. En otras palabras, su corazón no puede entregar suficiente oxígeno y nutrientes para permitir que su cuerpo trabaje normalmente. 

Requiere tratamiento médico para mejorar la función del corazón y reducir los síntomas.

Los síntomas de una falla cardíaca pueden variar según la persona y la gravedad de la afección. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

• Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
• Disminución de la capacidad de caminar por falta de aire.
• Hinchazón de pies, tobillos o abdomen.
• Uso de más almohadas para dormir, porque no toleras la posición en plano.
• Palpitaciones.
• Tos.

No existe un tratamiento curativo de esta enfermedad pero podemos controlarla siguiendo cuidadosamente el tratamiento adecuado y modificando los hábitos de vida. De este modo disminuyen y mejoran los síntomas, se retrasa la progresión de la enfermedad y por tanto, mejora el pronóstico y nuestra calidad de vida. El tratamiento de la falla cardiaca se basa en la dieta, la medicación y la modificación de los hábitos de vida.

Existen diversos medicamentos que pueden ayudarte a mejorar los síntomas, tu calidad de vida y tu pronóstico, evitando nuevos episodios de descompensación de la enfermedad. Es probable que necesites más de un fármaco durante el resto de tu vida dependiendo de sus síntomas y de cómo evolucione su enfermedad, pero es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Cumple con la medicación. Es esencial para tu tratamiento. 
• Tomar el tratamiento como te lo ha recetado el médico. 
• No abandones el tratamiento cuando notes mejoría sin autorización de tu médico.
• Es importante aprender para qué sirve cada medicamento. 
• Asegúrate de tener suficiente medicación. No dejes que se acabe.
• Si olvidas tomar tu medicina una vez, no dobles las dosis a menos que tu médico lo aconseje.

• Aumenta el consumo de fruta, verduras, legumbres y pescado. 
• Evita y reduce los alimentos ricos en grasa saturadas: leche entera, fritos y embutidos. 
• Evita los embutidos, las sopas en sobres, los enlatados y las salsas.
• Evita tomar bebidas alcohólicas.

En algunos pacientes se recomienda una restricción de líquidos, consulta con tu médico tratante si eres es uno de estos pacientes y de cuánto es la restricción hídrica.

• Reparte la cantidad de líquido a lo largo del día y utiliza envases pequeños para beber.
• Si tienes sed, come porciones de frutas frías.
• No superes el límite de dos litros diarios de líquidos.
• Limita el consumo de sal en tu dieta: en la falla cardiaca el organismo retiene sal y agua (que provoca acumulación de líquidos) y el corazón tiene que trabajar más (bombeando). La sal hace que el cuerpo retenga agua y acumule líquidos. 
• Retira el salero de la mesa.
• Resalta el sabor de las comidas utilizando ajo, cebolla, pimienta, limón, vinagre, especias y hierbas aromáticas.

Necesitas mantenerte activo y hacer ejercicio moderado con regularidad, pues el ejercicio mejora el flujo sanguíneo y reduce la carga de trabajo del corazón. Cualquier actividad leve, beneficia el funcionamiento del corazón haciéndolo más eficaz y mejorando los síntomas. 

• Para y descansa cuando sientas cansancio, sudoración, dificultad para respirar, molestias en el pecho, náuseas o mareos.
• Controla tu peso a primera hora con el estómago vacío después de orinar y hacer deposición. Preferiblemente sin ropa, todos los días en la misma pesa.
• Consulta aquí los ejercicios que puedes realizar: https://drive.google.com/file/d/1MYduhyGqjHObPHwx4mJNTVWCt5IIepGl/view

Las valvulopatías son enfermedades que afectan a una o más válvulas del corazón, debido a que o no se abren o cierran de manera correcta. Las válvulas del corazón son la mitral, la aórtica, la pulmonar y la tricúspide.  

La cirugía de cambio valvular es una cirugía que se utiliza para reparar o reemplazar las válvulas cardíacas defectuosas del corazón. Estas válvulas se reparan o reemplazan por válvulas biológicas o mecánicas:

• Válvulas biológicas: Realizadas a partir de tejidos de animales (sobre todo del cerdo y de la vaca). No requieren de tratamiento anticoagulante, pero presentan una durabilidad limitada, ya que se deterioran con el paso de los años. Son la mejor opción para pacientes de mayor edad o con contraindicaciones para la anticoagulación.
• Válvulas artificiales o mecánicas: Son fabricadas en materiales compatibles con tu cuerpo. Presentan una excelente durabilidad, por lo que es muy  poco frecuente que los pacientes  requieran ser intervenidos nuevamente; sin embargo, requieren tomar anticoagulantes de forma indefinida, ya que sin este tratamiento existe un riesgo de hacer trombos alrededor de la válvula. 

La cirugía consiste en coser una vena o arteria del propio paciente de forma paralela al vaso enfermo sin tocar la zona obstruida. De esta forma se consigue hacer un puente y una circulación accesoria, mediante la cual la sangre llega al músculo cardíaco de forma correcta. Se puede utilizar una arteria del propio paciente, o vena, que se extrae de las piernas.

Cuando una persona no cuenta con una vena compatible, se puede extraer una de las arterias del brazo (radial).

Esta cirugía se realiza para dirigir el flujo sanguíneo de las arterias obstruidas que irrigan el corazón. La cirugía de revascularización cardíaca crea una desviación alrededor de la parte obstruida de una arteria coronaria para restablecer el flujo sanguíneo al músculo cardíaco.

Para cualquiera de estos dos procedimientos requerirás anestesia general. Luego, el cirujano cardiovascular hace una incisión en la mitad del tórax y separa el hueso del esternón; a través de esta incisión el cirujano puede observar el corazón y realizar el procedimiento que requieras. Cuando termina, se une de nuevo el esternón con alambre y se cierra la piel.

-La cirugía puede durar aproximadamente seis horas y una vez terminada, serás trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), para garantizar una mejor vigilancia y monitoreo con equipos y personal altamente calificado.

• Hemorragias.
• Reintervención quirúrgica.
• Obstrucción de los injertos.
• Lesión de órganos vecinos.
• Disfunción de la válvula.
• Alteración del ritmo cardíaco, falla renal, ataque cardíaco o la muerte.
• Infección de la herida en el esternón y de las piernas.
• Accidente cerebrovascular (el riesgo es mayor en las personas mayores de 70 años).
• Riesgos generales de la anestesia, como reacciones a los medicamentos y problemas respiratorios.

Durante la cirugía, la sangre se deriva a un sistema de circulación extracorpórea (es decir, un sistema que funciona fuera del cuerpo) que reemplaza tu corazón/pulmón. Estos órganos deben estar parados durante la cirugía.

• El día del ingreso a la cirugía, debes traer todos tus exámenes.
• El médico hará una revisión de tus dientes y de ser requerido, se solicitará valoración odontológica.
• Tendrás una evaluación anestésica y de terapia respiratoria.
• Se realizan baños prequirúrgicos en el hospital.
• Es necesario un ayuno de 8 horas antes del procedimiento.
• Firma la autorización de la cirugía y los consentimientos informados.
• Informa sobre los medicamentos que tomas, en especial aquellos que puedan afectar la coagulación: Ácido acetil salicílico, warfarina, coumadin, aspirina, plavix, entre otros.

• Al terminar la cirugía será trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Allí, al despertar, tendrás una sonda en la nariz y un tubo en la boca, los cuales se conectarán a un respirador (ventilador). También tendrás un catéter en el cuello por medio del cual se administrarán todos los medicamentos y sueros que requieras.
• Tendrás una herida en el tórax, la cual estará cubierta.
• Para completar tu cuidado, tendrás unos tubos alrededor de la herida, los cuales permiten extraer la sangre que queda en la cavidad del tórax.
• Luego serás trasladado al servicio de hospitalización, para continuar con tu recuperación y ser dado de alta cuando el médico lo indique.
• Si su válvula es mecánica, se deberá iniciar la anticoagulación antes del alta y con vigilancia del médico.
• Se suministrarán sedantes, relajantes, analgésicos, los cuales ayudarán a tolerar el dolor.
• Se realizan las curaciones de las heridas todos los días.
• El cirujano cardiovascular te revisará una semana después de la cirugía e indicará los cuidados a seguir.
• El retiro de los puntos se realizará el día de la cita médica de control en el servicio de consulta externa.

• En tu hogar debes seguir haciendo los ejercicios respiratorios que te han enseñado durante la hospitalización, con el fin de evitar el acúmulo de secreciones y flemas que favorecen la aparición de infecciones pulmonares.
• Si al realizar el ejercicio se produce tos, debes sujetarte el pecho y usar un cojín para darle soporte, ya que después de la cirugía el esternón toma aproximadamente de dos a tres meses para sanar completamente. Procure una tos efectiva que permita la movilización de secreciones. La adecuada forma de toser es con la cabeza y los hombros flexionados ligeramente hacia adelante.
• Usa la faja torácica durante el día y la noche de dos a tres meses. Si eres mujer, recomendamos además de la faja, el uso del sujetador, tanto de día como de noche.
• Consulta si presentas dificultad para respirar, si las secreciones cambian de color o si tienes dolor torácico.

• Consume máximo 2000 ml de agua al día, incluyendo sobremesa, agua, sopas, jugos, frutas y demás alimentos de alto contenido de agua.
• Disminuye el contenido de sal: Mide la cantidad de sal a consumir en el día con una cuchara tintera. Evita el consumo de alimentos ricos en sodio, como las carnes frías o embutidos, cubos o caldos de gallina, sopas instantáneas, gaseosas, salsas y snack tipo frituras empacadas.
• Para la preparación de los alimentos, utiliza productos como ajo, tomillo, laurel, albahaca, zanahoria, pimentón y limón, con el fin de mejorar el sabor de los alimentos.
• No consuma alimentos fritos.
• Si vas a utilizar margarinas, prefiere las que sean bajas en grasa. Si utilizas aceite para preparaciones como arroz, cocción de pastas, ensalada o adobar carnes; recuerda utilizar la mínima cantidad y preferir aceites de oliva o de soya.
• Consume frutas y verduras dos veces al día.
• Consume alimentos como frijoles, garbanzos o lentejas dos veces a la semana.
• Prefiere las carnes blancas, como pollo sin piel y pescado asado.
• Si consumes leche, que sea preferiblemente descremada o semidescremada.
• Evita alimentos con alto contenido de grasa en preparaciones tales como tortas y productos de panadería.
• Si eres diabético, recuerda que no debes consumir ningún alimento que contenga azúcar o panela.
• Procura leer la etiqueta nutricional de los alimentos, con el fin de identificar el contenido de grasas, sodio, azúcares y fibra de los alimentos que usted está consumiendo.

• Evita levantar o empujar objetos pesados, agacharte o subir los brazos por encima de la cabeza.
• Usa la faja para evitar el desplazamiento del tórax o cualquier impacto directo.
• Respira por la nariz y exhala por la boca.
• Realiza los ejercicios recomendados por terapia respiratoria y fisioterapia, teniendo en cuenta la respiración sin excederte o cansarte.
• Antes de realizar los ejercicios o cualquier actividad física, realiza un calentamiento con movimientos circulares de manos y pies y finaliza con ejercicios suaves de pies y cabeza para disminuir la frecuencia cardíaca.

• La herida debe ser lavada con agua y jabón durante el baño diario.
• Debe permanecer siempre seca y no estar cubierta.
• No debes aplicar cremas.
• El dolor en el tórax puede aumentar levemente hasta que el esternón vuelva a estar firme, puedes sentir una sensación de clic en este hueso que desaparecerá en aproximadamente dos o tres meses. Si esta sensación aumenta o siente movimiento anormal en el tórax, consulta con un médico.

Estas heridas están ubicadas debajo del esternón (parte delantera del pecho). Puede presentarse una leve secreción de color amarillo claro, la cual debe ser manejada cubriéndola con gasa limpia después del baño diario.

Los pacientes que han sido sometidos a revascularización pueden experimentar inflamación en las piernas después de la cirugía, así como también una leve sensación de adormecimiento a lo largo de la herida. El micropore debes retirarlo diez días después de la cirugía y debes lavar la herida con agua y jabón. Es muy importante mantenerla seca.

• Al momento del alta, te darán una fórmula con los medicamentos que debes tomar. Es importante que tomes en casa únicamente los medicamentos ordenados.
• Si el dolor es intolerable, consulta con tu EPS. El control del dolor es importante para realizar los ejercicios respiratorios.
• Si has sido sometido a cambio de válvula mecánica o tienes una arritmia en el corazón, debes recibir el medicamento warfarina (coumadin) de por vida, con el fin de prevenir coágulos alrededor de la válvula o del tejido cardíaco.
• Durante la hospitalización, se realiza el exámen TP/INR, para determinar cuál es la dosis precisa de warfarina que necesitas.
• En el momento del alta, los niveles del INR deberán estar cercanos o en el nivel deseado. Es necesario realizar ajustes durante los dos meses siguientes, hasta que tu dosis precisa sea establecida y continuarás con controles de por vida.
• Muchos medicamentos y alimentos interfieren con la terapia anticoagulante; por lo tanto, se deben evitar. Evita automedicarte.
• Si en algún momento tiene sangrados o moretones anormales, consulta con tu EPS.
• Si requieres tratamiento dental, informa que estás tomando warfarina y que tiene una válvula.

• Establece horarios específicos para tomar los medicamentos.
• Si olvidas tomar una dosis, no trates de reemplazarla tomando el doble.
• Toma los medicamentos durante el tiempo establecido por el médico y continua hasta terminar el tratamiento, aunque mejoren los síntomas.
• Toma los medicamentos con un vaso de agua (según recomendaciones del nutricionista, con la cantidad de agua que puedes consumir en el día).
• No tritures, disuelvas o desarmes las cápsulas o tabletas; si tienes problemas para tragarlas enteras, consulta con el médico.
• Evita consumir licor mientras tomas medicamentos.
• Tomar las pastillas en ayunas significa hacerlo una hora antes de desayunar.
• Tomar las pastillas con el estómago vacío significa una hora antes o dos horas después de comer.
• Tomar las pastillas con alimentos significa inmediatamente después de comer. 
• Consulta con el médico cómo tomar los medicamentos.
• Memoriza o ten una lista con nombre de todos los medicamentos que consumes, para lograr notificarlos al médico, incluyendo vitaminas, suplementos dietarios, fisioterapéuticos y productos homeopáticos.
• Verifica que los medicamentos entregados correspondan a los que fueron prescritos, confirma el nombre, la concentración y la forma farmacéutica.