Los cuidados paliativos son un manejo integral que busca mejorar la calidad de vida de los pacientes y de sus familias durante el proceso de enfermedad; mediante la prevención y el alivio del sufrimiento, por medio de un diagnóstico prematuro, una evaluación adecuada y un oportuno tratamiento del dolor y otros problemas físicos, psicosociales y espirituales. Son aplicables de forma temprana junto con otros tratamientos como quimioterapia o radioterapia.

• Proporcionar alivio del dolor y otros síntomas que acompañan la evolución de la enfermedad.
• Afirmar la vida y considerar la muerte como un proceso natural.
• No intentar ni retrasar la muerte.
• Integrar todos los aspectos espirituales, psicológicos y sociales en el cuidado del paciente.
• Ofrecer un sistema de soporte para ayudar a los pacientes a vivir tan activamente como sea posible hasta la muerte.
• Ofrecer un sistema de soporte para ayudar a la familia a adaptarse durante la enfermedad del paciente en el duelo.
• Mejorar la calidad de vida e impactar sobre diferentes manifestaciones de la enfermedad.

El dolor agudo es aquel que dura menos de un mes y por lo general desaparece luego de resolver la situación que lo produjo, por ejemplo: una cirugía, un trauma, entre otros. El dolor crónico es más prolongado y puede nunca desaparecer, por ejemplo, el relacionado con el cáncer.

El dolor es algo que solo el paciente siente y es muy importante para el personal de la salud valorar su grado de intensidad. Para lo anterior, se ha creado una escala sencilla que va desde 0 a 10: 

• 0 significa que no hay dolor.
• Entre el 1 y 3, el dolor es leve.
• Entre 4 y 6, el dolor es moderado.
• Entre 7 y 9, el dolor es severo.
• 10 significa que el dolor es insoportable.

 Para algunas personas puede ser difícil entender el significado de los números, así que otra manera sencilla es expresarlo con palabras. Es decir, el dolor es leve, moderado o severo. Si el dolor es mayor o igual a 5, pese a tu tratamiento, deberás consultar por Urgencias.

Disnea

Es la dificultad para respirar y se puede presentar como sensación de ahogo, dificultad para hablar, comer o incluso para dormir, según su severidad. Hay muchas causas de disnea, siempre requiere valoración médica.

Manejo:

• Estar en un ambiente aireado y abrir las ventanas.
• Si la asfixia es alta, preferiblemente no comer ni beber nada.
• Mantente sentado y trata de respirar de forma regular.
• Procura utilizar el oxígeno en la dosis indicada.

Tos

Es un reflejo protector de la vía aérea que permite expulsar el moco para evitar que se acumule e infecte. Puede deberse a una enfermedad o una infección agregada. Consulta cuando se desgarre moco verde, amarillo o sangre; cuando interfiera con actividades básicas como comer o dormir o cuando se acompaña de otros síntomas como fiebre o dificultas para respirar.

Manejo:

• Mantente sentado o semisentado para ayudar a la expulsión del moco.
• Es importante hidratarse adecuadamente para que el moco pueda salir más fácilmente.

Náuseas y vómito

Las náuseas son la sensación de querer vomitar. El vómito es la expulsión forzada

del contenido del estómago por la boca. Se pueden presentar en relación a los medicamentos, a la enfermedad de base, a la radioterapia o a la constipación.

Manejo:

• Procurar un ambiente ventilado y aireado.
• Mantener limpia la boca.
• Evitar olores fuertes, comer y beber en pequeñas cantidades, tomar líquidos fríos, hielo, gelatina, galletas de soda, helados o paletas de agua.
• Si el vómito es persistente, mantente sentado o semisentado con la boca limpia y los labios hidratados.

Estreñimiento

Es una evacuación intestinal poco frecuente de materia fecal dura o difícil de expulsar, en ocasiones dolorosa. Puede estar acompañada de dolor abdominal, aumento del tamaño del abdomen y/o sangrado. Hay que tener en cuenta que la deposición normal es diferente para cada persona. Se presenta por disminución de la ingesta de líquidos, cambios en la alimentación, disminución de la actividad física y permanencia en la cama, por la enfermedad de base y también por el uso de algunos medicamentos.

Manejo:

• Aumenta el consumo de frutas y alimentos ricos en fibra (piña, papaya, pitaya, granadilla, mango y ciruela pasa) combinados con líquidos abundantes.
• Realiza actividad física si es posible.

Diarrea

Es el aumento en el número de deposiciones de consistencia blanda o líquida. Se

presenta por algunos tratamientos como quimioterapia, radioterapia, uso de

laxantes o infecciones.

Manejo:

• Aumenta el consumo de líquidos para evitar la deshidratación.
• Evita los lácteos
• Disminuye el consumo de fibra
• No consumas granos, comidas fritas, ácidas, condimentadas y alimentos productores de gases como brócoli, coliflor, maíz, gaseosas o café.
• Come en poca cantidad varias veces al día.
• Realiza higiene con agua y jabón suave después de cada deposición para evitar irritación en la piel. 

• Realiza baños diarios con agua tibia, utilizar jabón suave y enjuagar y secar completamente.
• Mantén las uñas cortas y limpias. No uses alcoholes o perfumes.
• Aplica cremas hidratantes o aceite cristal con agua (envasando mitad de aceite cristal y mitad de agua) en todo el cuerpo de 5 a 6 veces al día, realizando masajes de abajo hacia arriba.
• Utiliza una sábana adicional sobre la convencional y colócala doblada desde los hombros hasta la cadera. Esta nos ayuda a mover fácilmente al paciente y no maltratarlo al momento de realizar el cambio de posición.
• Realiza los cambios frecuentes de posición, tanto para quienes permanecen acostados como sentados, mínimo cada 2 horas. Se debe evitar el uso de flotadores pues aumentan la presión sobre las zonas de contacto y dificultan la circulación.
• Usa cojines o almohadas para evitar el contacto directo de pierna sobre pierna, brazos, hombros, codos, rodillas y tobillos (zonas donde sobresalen las articulaciones).

Los pacientes pueden experimentar diferentes reacciones emocionales que están relacionadas directamente con la experiencia de enfermedad que está viviendo; lo más importante es tener en cuenta que no hay reacciones buenas o malas, todas son válidas o necesarias. Las más comunes son alegría, esperanza, tranquilidad, tristeza, miedo, rabia y angustia.

Hay algunas actividades que pueden mejorar su ánimo: 

• Evitar el aislamiento y la monotonía, realizando actividades placenteras y de entretenimiento.
• Contar con el apoyo y la compañía frecuente y activa de familiares y amigos.
• Realizar ejercicios de relajación y respiración, ya que esto puede ayudarlo a descansar.
• Hablar de sus sentimientos con alguien cercano o con un integrante del equipo de salud puede resultar tranquilizador.

No. El llanto es una de las respuestas más comunes, no sólo de parte del paciente, sino también de los familiares y personas cercanas a él. Durante la experiencia de enfermedad personal o de algún ser querido, llorar se interpreta como un acto liberador, por lo que se recomienda:

• Si sientes deseos incontrolables de llorar, házlo. Esto no generará más angustia en ti o en tu familiar.
• Trata de expresar tus emociones a medida que vayan surgiendo. No las acumules.
• No le temas a las emociones, estas hacen parte del proceso normal para adaptarse a situaciones estresantes.