Programas de educación estructurados

Disfagia

El Programa de educación estructurado en disfagía tiene como objetivo acompañar al paciente con disfagia y su familia, brindando información sobre prácticas de alimentación segura y orientando en técnicas de rehabilitación en deglución, para evitar complicaciones respiratorias y nutricionales derivadas de técnicas de alimentación inapropiadas y/o de su condición clínica de base.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la disfagia? 

La disfagia es la dificultad para tragar alimentos o líquidos, lo que puede ocurrir en diferentes etapas del proceso de deglución (tragar los alimentos). Este problema puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es más común en adultos mayores y en personas con ciertas condiciones de salud.

¿Por qué se produce la disfagia?

La disfagia puede producirse por diferentes causas que afectan las estructuras y funciones involucradas en el proceso de deglución (tragar los alimentos). Este proceso involucra varias etapas (preparatoria, oral, faríngea y esofágica), si alguna de ellas se altera, puede generar dificultad para deglutir. Las razones de la presencia de la disfagia se dividen en dos categorías principales: disfagia orofaríngea y disfagia esofágica.

¿Cuáles son las causas de la disfagia?

La disfagia puede estar relacionada con problemas en la cavidad oral, laringe (disfagia orofaríngea) o en el esófago (disfagia esofágica). Algunas causas comunes

incluyen: 

  • Causas neurológicas:
  • Accidente cerebrovascular (ACV): daño en las áreas del cerebro que controlan la deglución.
  • Enfermedades neurodegenerativas: enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), Alzheimer, entre otras.
  • Lesiones traumáticas: daño en el cerebro o médula espinal por traumatismos.
  • Parálisis cerebral: en niños, puede afectar el control de los músculos para tragar.
  • Alteraciones musculares:
  • Miopatías (enfermedades que afectan los músculos directamente).
  • Debilidad muscular por el envejecimiento o desnutrición.
  • Obstrucciones o anomalías anatómicas:
  • Tumores en la garganta o boca.
  •  Infecciones como abscesos o faringitis severas.
  • Aumento del tamaño de las amígdalas o ganglios linfáticos.
  • Complicaciones quirúrgicas o médicas:
  • Daño a los nervios durante cirugías en el cuello o cabeza.
  • Efectos secundarios de radioterapia en el área de la cabeza y cuello.
¿Cuáles son las causas de la disfagia esofágica?

Esta afecta la fase en la que el alimento pasa del esófago hacia el estómago.

Suele estar asociada con obstrucciones o problemas de motilidad.

Obstrucciones estructurales:

  • Estenosis esofágica: estrechamiento del esófago por cicatrices (como en el reflujo gastroesofágico crónico).
  • Cáncer de esófago: tumores que bloquean el paso de alimentos.
  • Anillos esofágicos: bandas anormales de tejido en el esófago inferior.
  • Divertículo de Zenker: formación de una bolsa en la pared del esófago que retiene alimentos.

Alteraciones de motilidad:

  • Acalasia: Trastorno en el cual el esfínter esofágico inferior no se relaja adecuadamente, dificultando el paso del alimento.
  • Espasmo esofágico difuso: Contracciones descoordinadas y dolorosas del esófago.

Inflamaciones e infecciones:

  • Esofagitis por reflujo gastroesofágico (ERGE).
  • Infecciones por hongos (candidiasis) o virus (como el herpes simple o citomegalovirus), especialmente en pacientes inmunosuprimidos.

Causas externas:

  • Compresión del esófago por estructuras vecinas (por ejemplo, agrandamiento de la tiroides, aneurismas de la aorta o masas mediastínicas).
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la disfagia? 

  • Sensación de que los alimentos se quedan atorados en la garganta o el pecho.
  • Dolor al deglutir (tragar).
  • Tos o asfixia al comer o beber.
  • Regurgitación de los alimentos o líquidos.
  • Sialorrea o acumulación de saliva.
  • Pérdida de peso involuntaria debido a la dificultad para comer.

¿Cómo se trata la disfagia? 

El tratamiento depende de la causa de la disfagia e incluye opciones como:

  • Terapia de deglución: ejercicios con un terapeuta especializado para mejorar la función de los músculos involucrados.
  • Cambios en la dieta: modificar la textura de los alimentos y líquidos (por ejemplo, alimentos en puré o líquidos espesados).
  • Medicamentos: para tratar condiciones subyacentes como el reflujo gastroesofágico.
  • Procedimientos médicos o quirúrgicos: en casos graves, como dilatación esofágica, colocación de sondas gástricas para la alimentación, o cirugía para corregir anomalías estructurales.
¿Cuál es el tipo de dieta para un paciente con disfagia? 

En pacientes con disfagia, las dietas se adaptan para facilitar la deglución y prevenir

complicaciones como el atragantamiento o la aspiración (entrada de alimentos o líquidos a las vías respiratorias). Estas dietas generalmente se basan en modificar la textura de los alimentos y la consistencia de los líquidos. La clasificación más utilizada actualmente proviene de la Iniciativa Internacional de Dietas para la Disfagia (IDDSI, por sus siglas en inglés).

La IDDSI clasifica las texturas en una escala del 0 al 7, donde:

0: Líquidos delgados (agua, jugos claros).

1: Líquidos ligeramente espesos.

2: Líquidos medianamente espesos.

3: Líquidos altamente espesos.

4: Puré extremadamente espeso (como pudín o compotas).

5: Alimentos picados y húmedos (textura de pequeñas partículas blandas).

6: Alimentos blandos y fáciles de masticar.

7: Alimentos normales, sin modificaciones (solo si el paciente ya ha recuperado la función).

¿Qué dieta reciben los pacientes con disfagia en el Hospital? 

Los pacientes con disfagia en nuestro Hospital según sus condiciones pueden recibir: 

  • Dieta licuada espesa.
  • Dieta licuada.
  • Dieta líquida
  • Dieta blanda húmeda.
  • Dieta blanda.
  • Dieta normal.
¿Cuáles son los factores de riesgo para la disfagia?

  • Edad avanzada.
  • Enfermedades crónicas (diabetes, enfermedades autoinmunes).
  • Cirugías recientes en la cabeza, cuello o esófago.
  • Tratamientos con radioterapia en la región cervical.
¿Cuáles son los exámenes complementarios para el diagnóstico de la disfagia?

  • Videofluoroscopia de deglución (también conocida como estudio videofluoroscópico de la deglución o esofagografía dinámica) es una prueba diagnóstica que utiliza imágenes de rayos X en movimiento para evaluar el proceso de deglución en tiempo real. Es una herramienta esencial para diagnosticar disfagia y determinar las causas específicas de las dificultades para tragar.
  • Nasofribrolaringoscopia con estudio de deglución: la FEES (por sus siglas en inglés: Fiberoptic Endoscopic Evaluation of Swallowing, o Evaluación Endoscópica de la Deglución con Fibra Óptica) es un procedimiento diagnóstico utilizado para evaluar la deglución y detectar posibles problemas en el proceso, como disfagia o riesgo de aspiración. Se realiza mediante un endoscopio flexible que se introduce por la nariz para observar directamente las estructuras de la garganta y el proceso de deglución.

Nuestros profesionales en el Programa de educación estructurada en disfagia 

Adriana Patricia Arboleda Tabares

Fonoaudióloga

Andrea Ossa Álvarez

Fonoaudióloga

Dina Nataly Puerta Pérez

Fonoaudióloga

Laura Jimena Bulla Castañeda

Fonoaudióloga

Luisa María Vélez Acosta 

Fonoaudióloga